La economía española está entre la quinta y  sexta ubicación, entre las economías de la Unión Europea.  Se encuentra también en el grupo de las quince economías más sólidas del mundo. Le ha tocado vivir crisis económicas lo que la ha definido como una economía que se fue desarrollando en diferentes períodos de crecimiento.

Cincuenta años atrás la situación económica era completamente diferente pues el país estaba bajo un régimen dictatorial. Los pocos acuerdos económicos que tenía con otros países le generaban muy pocos beneficios económicos. Siendo ahora un país democrático, la economía cambió dando un gran repunte en 1986 al ingresar a la Comunidad Económica Europea (CEE).

Sin embargo, al llegar la crisis al inicio de la década de los 90, el crecimiento de la economía sufrió un gran golpe. El desempleo cayó a una tasa del 20%, para retomar su rumbo a mediados de los 90. Y en 2002 la moneda pasó de peseta al euro la cual compartirían ahora con los demás países de la CEE, así, la economía española fue creciendo hasta el 2007.

Era un país próspero, donde había oferta de empleo y con una excelente proximidad geográfica con los países de África del norte. Lo cual ocasionó una emigración masiva de estos países hacia España, situación que aún se mantiene.

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Una nueva crisis: el panorama de la economía española 

Hasta el año 2008 fue un periodo de crecimiento y prosperidad para España, sin embargo la crisis mundial, la burbuja inmobiliaria y el endeudamiento del sector privado afectó su economía.

Lo cual trajo tasas muy altas de desempleo hasta los años 2015 y 2017, cuando nuevamente se vio un resurgimiento de la economía. Sin embargo, aún no se ha logrado la estabilidad.

Finalizando el año 2017 e inicios del 2018, hubo un nuevo crecimiento en la economía española. Sin embargo, en el cuarto trimestre se presentó un des-aceleramiento reflejado en el Producto Interno Bruto (PIB).

El cual es una medida macroeconómica, que señala la situación económica de un estado en un tiempo determinado. Permite por lo tanto, recabar y analizar información del comercio, consumo, turismo o empleo.

En este sentido, a finales del 2008, el PIB fue menor del 3%, aún positivo pero a un valor muy bajo. Todo esto nos demuestra algunos aspectos clave de la economía española en los últimos años.

De lo cual hacen responsable los expertos, a la disminución del comercio minorista y a los pocos empleos creados en el verano anterior. Entre los meses de junio y septiembre la creación de empleos fue baja respecto a años anteriores.

A pesar de que esta época del año es la idónea para crear empleos, debido al turismo. Esta situación causó un descenso en la economía española, sin embargo, el turismo sigue jugando un rol importante en la economía del país.

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La importancia de las exportaciones y el valor de las inversiones

En el sistema económico vigente, se realizan acuerdos con otros países. Y la demanda del exterior genera aumento de la producción y creación de empleo, además de aprovechar los beneficios de las empresas extranjeras.

El año 2013 fue de los más duros de la crisis, las exportaciones expresaban que había un déficit que en 2015 se convirtió en superávit. Así, a partir de este año crecieron las exportaciones hasta el 2018, cuando hizo un “stop” y el crecimiento disminuyó.

En la actualidad, no se vislumbra un futuro preciso para las exportaciones debido a la depresión económica mundial. Por otra parte, las inversiones han influido en que haya un crecimiento de la economía hasta en un 5%  los últimos dos años.

Sin embargo, nuevamente en 2018 se presentó un freno, hasta alcanzar pérdidas que llegan al 10%. Reflejado en el índice IBEX muy valorado en el mercado bursátil. Situación similar que se repite en el mercado mundial. Actualmente hay incertidumbre en el mercado español, en todo el mundo así como a nivel de toda Europa.

La economía sumergida de España

Durante los años de crisis la economía sumergida aumentó, debido a la gran cantidad de desempleados, los que por supuesto representan una carga económica para el estado. Los españoles desempleados realizaban trabajos a destajo, y el dinero que ganaban no era declarado. Por lo que no legaban al fisco nacional.

Esta situación continúa presentándose, debido a los altos costos laborales en especial en jóvenes profesionales que no encuentran empleo en su profesión y necesitan tener ingresos.

Recientemente este tipo de economía sumergida comienza a disminuir ya que el mercado laboral también ha presentado un crecimiento.  Sin embargo, se presenta todavía la economía sumergida y no hay un índice con el que sea posible medirla. Se mantiene  por lo tanto retardando el crecimiento económico español.

economía española

El consumo en la economía de España

Por otra parte el consumo es otro de los aspectos que definen el crecimiento económico de un país. A medida que los habitantes consumen bienes y servicios, se mueve el dinero y por supuesto también la economía.

Si hay mayor demanda de bienes y servicios, las empresas empiezan a crecer y hacen mejoras contractuales a sus empleados. Además, crean nuevos empleos para cubrir las exigencias de la población.

Es un hecho que esto ocasiona que la economía avance y que acelere su crecimiento.

Los dos últimos años, cuando la economía española mejoró notablemente, aumentó el consumo. Sin embargo, no se han alcanzado todavía los niveles esperados, pues los salarios son bajos e inestables.

Cabe destacar que España es un país donde a la población activa laboralmente, no le alcanza el sueldo para finalizar el mes. Esta situación requiere modificaciones y reestructuraciones a nivel gubernamental, que no se conoce hasta ahora cuales serán.

También es importante destacar que España es un país muy dependiente del petróleo. Por lo tanto el precio del crudo le impacta ya que influye en el precio del combustible y sus derivados. Por ende, con un impacto directo en el presupuesto de los ciudadanos y los empresarios españoles.

En consecuencia, la situación de la economía española y su política gubernamental están estrechamente relacionadas. Los nuevos gobiernos establecen políticas económicas que son las que definirán el camino que seguirá la economía. En los actuales momentos, la situación económica es muy similar a la del año pasado.